Uniremos a las víctimas de violencia de género con otras mujeres que tuvieron una vida exitosa por sus cualidades profesionales y artísticas. Las primeras saltan a los medios de comunicación por un hecho repugnante, y las segundas pasaron a la historia sin el protagonismo que merecían. UNA POR UNA. Por cada asesinato cometido contra una mujer, rescatamos del olvido a otra que no ha tenido la proyección social suficiente por cuestión de género.

¿Cómo puedes participar? Por cada víctima de violencia de género, puedes enviar un correo electrónico a jefatura@arcipreste.org con la siguiente información:
1. Nombre de la víctima. Breve reseña de la noticia en prensa. Evitamos publicar detalles del asesinato, simplemente se denuncia.
2. Nombre de la mujer olvidada: cuéntanos qué destacarías de ella, por qué crees que no aparece en los libros. Son muchas las mujeres científicas, artísticas, maestras, pedagogas, filósofas... Será divertido saber en quién pones tu mirada y por qué.
3. Autor o autora de la reseña: alumno/a, profe, padre o madre, personal de administración y servicios del centro... Cualquiera puede participar.

ÉSTE SERÁ TU HOMENAJE.

viernes, 22 de febrero de 2013

Agniezska y Ada


Esta semana hemos conocido la muerte de Agniezska (32 años), tras pasar 3 meses ingresada en el hospital de Zaragoza como consecuencia de una paliza de su novio. (Ver noticia)

Augusta Ada King (conocida como Ada Lovelace), nació en Londres en 1815 y no tuvo un reconocimiento acorde a su mérito para el desarrollo de la informática a pesar de que su padre fuera el famoso poeta Lord Byron.
Esta matemática es recordada principalmente por haber descrito la maquina analítica de George Babbage (considerada el origen de las computadoras modernas) llegando a la conclusión de que estás máquinas podrían ir mucho más allá de la realización de meros cálculos, en contra de lo que el propio Babbage creía, pero que nunca podrían ser origen de conocimiento nuevo. Llegó a publicar sus notas sobre la máquina analítica pero tuvo que firmar con sus iniciales por miedo a ser censurada por su condición de mujer.

Hoy en día se reconoce a Ada Lovelace como la primera persona en describir un lenguaje de programación de propósito general, de hecho llegó a escribir programas para calcular los números de Bernoulli y para calcular funciones trigonométricas en una máquina que nunca llegó a construirse; siendo considerada  la madre de la programación informática.

Otra de sus aportaciones fue la de sugerir el uso de tarjetas perforadas como método de entrada/salida de datos e instrucciones en la máquina, el origen de los medios de almacenamiento externo actuales (disquete, CD, DVD, etc).

Las aportaciones de Ada Lovelace no fueron aún mayores debido su fallecimiento cuando sólo contaba con 36 años de edad a causa de un cáncer de útero.

 La propuesta es de Óscar Hernando, el Jefe de estudios, que también es profesor de Informática en el instituto. Además, tiene el honor de ser el primer hombre que se anima a enviar un contenido para este blog. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Tomasa y P.C.C.


De nuevo la  violencia machista acabó ayer miércoles 6 de febrero con la vida de una mujer a manos de su compañero sentimental, esta vez en nuestra propia comunidad de Castilla la Mancha.

 P.C.C., de 28 años, natural de Bolaños de Calatrava, ha perdido la vida a manos de su compañero sentimental, un policía local del ayuntamiento de Ciudad Real  que tenía desde febrero una orden judicial de alejamiento. El autor de los disparos la  acometió a  las puertas del supermercado al que había acudido y tras realizar varios disparos sobre la víctima, momentos después se suicidó en un aparcamiento de coches cercano (Ver noticia). 

Por contra, la Comunidad de Castilla-La Mancha nos deja la figura de una mujer que luchó y sufrió  por la libertad y contra  el terror de la represión franquista: Tomasa Cuevas Gutiérrez. Nacida en Brihuega, ( Guadalajara)  empezó a trabajar a los nueve años y a los quince comienza a colaborar con el PCE, aunque  es en 1931 cuando ingresa en las Juventudes Comunistas. Tras la Guerra Civil, fue  denunciada  por un vecino de su pueblo, detenida y condenada a 30 años de cárcel que pasó en  Ventas, Guadalajara, Durango, Santander y Segovia hasta que  finalmente en 1944  es liberada y desterrada a Barcelona. Allí se incorpora al PSUC y comienza una actividad clandestina de resistencia al franquismo. Nuevamente detenida, sufrió torturas que  dejaron graves secuelas en su columna vertebral y de nuevo fue encarcelada en Les Corts. 

Conoció el exilio en Francia, de 1953 a 1961 y después  tres años más en Praga. A su regreso a  España, se dedicó  a la atención de los presos y sobretodo  de las mujeres antifranquistas presas.  De esta experiencia surge su idea de ir recogiendo, durante todo el período de la  transición, su propia experiencia y las de las mujeres encarceladas por el franquismo. Estos testimonios  quedarán recogidos en tres libros : Cárcel de Mujeres –dos tomos- y Mujeres de la Resistencia,  obras inexcusables para quien investigue  la represión femenina durante el franquismo.

En 2004 recibió la Creu de Sant Jordi en reconocimiento a su trayectoria de luchadora antifranquista. Falleció en Barcelona el 25 de abril de 2007. 

La propuesta es de nuevo de Marisol, la profesora de Latín y Griego.
 

lunes, 4 de febrero de 2013

Margalida y Agnódice


Una mujer de 50 años, Margalida P.T., ha muerto en Artà (Mallorca) tras ser apuñalada en su domicilio presuntamente por su exmarido, Juan B.P., que seguidamente ha intentado quitarse la vida, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil.

En la idealizada cuna de la democracia, Atenas, en el s.V AC se les negaban a las mujeres sus derechos fundamentales.  La joven noble  Hagnodicea o Agnódice decidió poner remedio a tan injusta situación y con el apoyo de su padre, se cortó el pelo y disfrazada de hombre marchó a Alejandría a estudiar medicina y se especializó en ginecología.  Los celos profesionales de otros colegas varones  veían en ella una terrible competidora. Ignorando su condición femenina la acusaron ante los tribunales de seducir a  sus pacientes femeninas. Tras probarse la falsedad de tal calumnia  fue de nuevo acusada y condenada por incumplir la ley y ejercer un oficio que les estaba prohibido a las mujeres.

Tal injusticia provocó la airada protesta de las mujeres atenienses y Agnódice fue liberada en última instancia gracias al apoyo de sus clientas. Su caso logró que se aboliera la ley que  prohibía a las mujeres ejercer la medicina y además logró que se dictase una nueva ley prohibiendo al varón ejercer de ginecólogo.

La propuesta es de Marisol, profesora de Latín y Griego del centro.