Uniremos a las víctimas de violencia de género con otras mujeres que tuvieron una vida exitosa por sus cualidades profesionales y artísticas. Las primeras saltan a los medios de comunicación por un hecho repugnante, y las segundas pasaron a la historia sin el protagonismo que merecían. UNA POR UNA. Por cada asesinato cometido contra una mujer, rescatamos del olvido a otra que no ha tenido la proyección social suficiente por cuestión de género.

¿Cómo puedes participar? Por cada víctima de violencia de género, puedes enviar un correo electrónico a jefatura@arcipreste.org con la siguiente información:
1. Nombre de la víctima. Breve reseña de la noticia en prensa. Evitamos publicar detalles del asesinato, simplemente se denuncia.
2. Nombre de la mujer olvidada: cuéntanos qué destacarías de ella, por qué crees que no aparece en los libros. Son muchas las mujeres científicas, artísticas, maestras, pedagogas, filósofas... Será divertido saber en quién pones tu mirada y por qué.
3. Autor o autora de la reseña: alumno/a, profe, padre o madre, personal de administración y servicios del centro... Cualquiera puede participar.

ÉSTE SERÁ TU HOMENAJE.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Eva y Bette

El pasado 2 de noviembre, el cadáver de Eva de 36 años ha sido hallado la pasada madrugada en una vivienda de la localidad malagueña de Torremolinos después de que su pareja, un hombre de 51 años, acudiese a la Comisaría de la localidad –que se encuentra detrás del domicilio– donde se encuentra detenido. Antecedentes La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga, Estefanía Martín Palop, ha asegura que la mujer, cuyo nombre es Eva, tenía una orden de protección de una pareja anterior, concedida en 2011. El verdugo, por su parte, tenía en vigor una orden de alejamiento de otra relación anterior; y en junio de este año había sido denunciado por otra mujer. La víctima había sido maltratada por dos parejas anteriores, como puso de manifiesto en las denuncias presentadas en 2004 y 2011, que supusieron sendas órdenes de alejamiento de ella, la última aún vigente y pendiente de juicio.
La estadounidense Bette Nemisth Graham nació el 23 de marzo de 1924 en Dallas (Texas). Su nombre original era Bette Clair McMurray, modificado tras su matrimonio con Warren Audrey Nesmith cuando ella tenía 19 años. Sin embargo, su matrimonio no cumplió las expectativas y en 1946, tras la II Guerra Mundial, ambos se divorciaron. Bette tenía tan solo 22 años de edad y una situación muy difícil para salir adelante: recién divorciada, con un hijo pequeño del que hacerse cargo y sin trabajo. No obstante, no se detuvo ahí y rápidamente aprendió a mecanografiar para poder así obtener un trabajo como secretaria. Bette consiguió su primer trabajo como secretaria ejecutiva en el Texas Bank & Trust en 1951. Como se trataba de una mujer muy observadora y le molestaba pensar en la cantidad de papel que se desechaba sin necesidad por los pequeños errores que día a día se producían al escribir con las nuevas máquinas de IBM, decidió buscar una solución factible. En estas circunstancias se planteó un simple razonamiento: si los artistas eran capaces de corregir sus errores cuando estaban pintando sin tener que desechar el lienzo, ¿por qué no se iba a poder hacer lo mismo en mecanografía? Esta relación de ideas fue la clave que condujo a Bette a crear el Mistake Out(“error fuera”) posteriormente conocido como Liquid Paper. El producto, creado a base de témperas y agua en su propia cocina con una batidora Sus compañeros de oficina pronto se dieron cuenta de la eficacia del productoy no tardaron en pedírselo. Ella comenzó a suministrarles pequeñas botellas etiquetadas como Mistake Out y pronto se extendió a todo el edificio. La demanda de botellitas por parte de sus compañeros y amistades provocó que su propia cocina se convirtiese en un auténtico laboratorio improvisado. En 1958, una revista de la Oficina de Comercio describió brevemente el producto, lo que produjo la demanda de más de 500 pedidos de todo el país. La primera companía que hizo un pedido importante fue la General Electric Company que compró 400 botellas de tres colores diferentes, lo que significaba cuadriplicar la producción mensual normal. Los esfuerzos de ambos lograron que se pasara de 500 a 5000 botellas en el ejercicio 1963-64 y tres años más tarde, el negocio ya llegaba al millón de dólares de beneficio por año. Ella consideraba que el dinero era una herramienta, no una solución a un determinado problema. Con este objetivo creó dos fundaciones con su dinero para “apoyar el bienestar de las mujeres y generar más esfuerzos en los negocios y las artes”. Esta excepcional mujer que se definió como feminista buscando su propia libertad y la de todas los demás mujeres. Fallecía en Dallas el 12 de mayo de 1980, seis meses después de vender su empresa por 47,5 millones de dólares, siendo un gran ejemplo de mujer emprendedora que destacó por su capacidad inventiva y por avanzar ante las situaciones complicadas. Esta es la primera entrada realizada por alumnado del centro, se trata de la clase de 1ºA que lo ha hecho en Alternativa a la Religión con Cati. Felicidades y gracias.

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